Una serie producida por Cate Blanchett Las imágenes de un CIE, de un centro de detención para solicitantes de asilo, que el Gobierno no quería que se viesen. Una serie sobre un centro de detención para inmigrantes en Australia, que puede trasladarse a los Centros de Internamiento CIEs en el Estado español, y que retrata cómo el derecho se detiene a las puertas de los centros de detención de inmigrantes, allí y aquí.

Gafas decoloniales para ver cine social. Retrato de un suburbio en París en el que policía, corrupción, delincuencia, racismo, discriminación y violencia se entremezclan en un caleidoscopio audiovisual dirigido por un director narrador en primera persona. Historia de unas mal llamadas “segundas generaciones” que abandonan su lugar delante de la cámara (en el que siempre eran grabadas como objetos discursivos) y pasan a ocupar un lugar al mando del visor (como sujetos discursivos con ojos y voz propia).

ADÚ, del director Salvador Calvo El viaje de un pequeño Ulises abandonado por los dioses de Europa. Un drama sobre la migración africana a Europa, sobre Melilla y otros muros, sobre MENAS y sobre la hipocresía y las contradicciones de la arrogancia blanca.

Un aleteo de mariposa generador de un tsunami judicial contra el nazismo. Un thriller judicial sobre un nacionalsocialismo que no acabó en 1945, sobre la culpa colectiva de lo que ocurrió durante y después del Tercer Reich, y sobre el poder de la literatura y el cine para modificar un ordenamiento jurídico cobarde y reacio a reconocer y reparar a las víctimas del régimen nazi.

Del antiguo conflicto palestino al moderno discurso del odio. Un drama judicial, que despierta la disputa de pueblos enfrentados, al abordar el derecho a expresar el odio y el valor de la disculpa.

Road movie por la Norteamérica de ayer (¿no de hoy?), cuyas guías turísticas marcan en qué hoteles admiten personas negras y en cuáles no. Corren los años sesenta. Un refinado músico de jazz, negro, y su chófer, blanco, se enfrentan a una sociedad contradictoria que aplaude al músico por su virtuosismo al piano, siempre y cuando sus entradas a los teatros sean por la puerta de atrás.

Una lección para “aprender a nadar” ante el horror de la guerra de los Balcanes. Una historia de mutismo y soledad de una chica refugiada en Irlanda, superviviente del genocidio de la antigua Yugoslavia y de la violencia sexual como arma de guerra. Perdió a su hija, perdió su hogar. Y la película de Coixet narra su silencio presente desde el silencio, con delicadeza, profundidad, poesía visual y garra, apelando al público espectador a que no nos conformemos con saber lo que ocurrió, sino que “aprendamos a nadar”.

Un albergue en mitad de la nada, en el que viven solicitantes de asilo desde que piden protección internacional hasta que, meses o años después, el Gobierno europeo de turno les notifica si se lo concede o no. Humor seco. Parodia de la sociedad que primero desprecia a las personas inmigrantes y refugiadas, y luego las acoge con ternura. Cariño, hacia todo un ecosistema de personajes que, como comunidad, hacen entrañable ese “cielo que puede esperar”.

Película de animación de Pixar convertida en un icono combativo antiTrump. Historia sobre fronteras, visados y aduanas en México, que adquiere un significado especial en un contexto de políticas antiinmigración en Estados Unidos y otros países, y de rechazo de la acogida de personas refugiadas en Europa. Homenaje tierno a seres queridos que emigraron y no pudieron volver